Según UNICEF, cada día mueren 7.000 recién nacidos y el 80 % de estas muertes son prevenibles. Por eso, el Coronavirus no puede ser excusa para no vacunarse contra otras enfermedades como Influenza o Tosferina.*
No hay evidencia científica que demuestre que un recién nacido se puede contagiar de Coronavirus tomando leche materna. Los expertos recomiendan no suspenderla, los beneficios para el bebé son mayores que el riesgo.*
No hay soporte que indique que un método sea más riesgoso que otro, ninguna de las dos vías de nacimiento representa mayor riesgo de contagio para el bebé. Las condiciones de salud y antecedentes determinarán qué proceso es el adecuado. Para ambos casos la madre tiene el derecho a estar con acompañante.*
* Estos lineamientos pueden ser cambiantes, dependiendo de las decisiones del Gobierno Nacional y recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Aunque la OMS asegura que los mayores de 60 años con enfermedades como asma o diabetes pueden ser más propensos a complicaciones de salud, aconseja que se tomen medidas en personas de todas las edades, incluso recién nacidos.
* Las IPS han implementado la telemedicina, en caso de presentarse síntomas más leves que puedan ser atendidos por este medio.
La COVID-19 afecta de distintas maneras a cada persona, bien sea con síntomas de intensidad leve o moderada. En el caso de una mamá gestante se recomienda:
Mantener el aislamiento preventivo estricto dentro del hogar y las medidas de higiene, usando tapabocas y lavándose las manos constantemente.
Si se presenta algún signo de alarma o empeoran los síntomas, llamar a la IPS.
Las citas de control prenatal deben posponerse hasta después de cumplir el aislamiento, a menos que las condiciones de gestación sean de alto riesgo.
Comunicar sobre el contagio si llega el momento del parto, la idea es que las gestantes con COVID-19 tengan su proceso de parto en un solo lugar en una habitación tipo TPR.
Hasta el momento no existe evidencia científica que obligue a la madre gestante a someterse a cesárea.
