Hechos para durar

Con una larga tradición, los encendedores BIC, con diferentes tamaños, colores y versiones (30 mil millones desde su creación), no ha parado de prenderle una llama a nuestra cotidianidad.

5
Datos curiosos
para empezar

Los consumidores eligen
6 MILLONES
de encendedores BIC® todos los días en el mundo entero.

La forma ovalada del encendedor no está hecha al azar. Proviene de investigaciones realizadas por expertos para asegurar un mejor manejo.

Un encendedor Maxi enciende hasta 3.000 veces

Antes de salir de fábrica, cada encendedor pasa por más de 50 controles de calidad manuales y automáticos.

Su diseño es único e icónico, tanto así que hace parte de las colecciones permanentes de museos como el MOMA de Nueva York y el centro Pompidou en París.

¡Vamos con un
poco de historia!

Aunque el encendedor tiene sus orígenes durante el Renacimiento,

Que el francés Henri Pingeot obtuvo el primer encendedor de gas butano.

Marcel Quercia compró esta patente y fabricó los primeros encendedores de gas en Francia.

Se inventó el primer encendedor de gas metálico no recargable y dos años más tarde creó un modelo que conocemos muy bien hoy en día, que consiste en rodar y presionar para obtener fuego.

Marcel Bich decidió entrar en el mercado de los encendedores para ofrecerles a los consumidores un producto que hoy en día no puede faltar en nuestro bolsillo. Así nace la empresa BIC®, en 1971.

Se presentó el primer encendedor
BIC® de llama regulable.

Han sido 40 años

Han sido 40 años donde no se ha dejado de pensar en seguridad, calidad y diseño y se les ha ofrecido a los consumidores una forma confiable, fácil y funcional de encender una llama.

BIC® a través del tiempo

3 datos que garantizan

seguridad y calidad

Por ser un producto inflamable, debe seguir los más altos estándares de calidad. BIC® cumple y supera las normas ISO 9994, las cuales garantizan seguridad para encendedores, como resistencia a caídas y altas temperaturas y máxima altura de la llama.

Dentro de su proceso de fabricación, BIC® incluye cámaras digitales capaces para medir características tales como la altura de la llama con el mayor grado de precisión.

Cada encendedor es probado individualmente antes de salir al mercado y pasa por más de 50 verificaciones, tanto manuales, como automáticas.

¡Qué no falte el BIC en nuestro bolsillo!