La pandemia generada por la COVID-19 ha causado impacto en varios sectores, entre ellos la odontología. Si bien, una parte del gremio ha estado activo desde que comenzó esta coyuntura porque trabaja directamente con alguna EPS, otra se ha visto afectada porque dependía de las citas en consultorios particulares, los cuales debieron cerrar por varios meses y, una vez volvieron a activarse, se enfrentaron a la ausencia de un gran número de sus pacientes.
Desde que comenzó la reactivación paulatina del sector, los profesionales han velado por cuidar su salud y la de los demás, pero los pacientes también han incrementado el temor a visitar un consultorio por miedo al contagio, lo que les ha generado a los odontólogos una enorme consecuencia a nivel económico.
La odontología particular se ha visto fuertemente golpeada por la crisis que ha ocasionado el coronavirus y su regreso no ha sido fácil. En diálogo con PUBLIMETRO, Olga Lucía Zarta, directora y docente del Posgrado de Operatoria Dental, Estética y Materiales Dentales, de la Universidad El Bosque, aseguró que reactivarse de una manera segura y responsable ha sido todo un desafío. Además, se ha evidenciado que el nuevo estilo de vida ocasionado por la coyuntura ha afectado en cierta parte a sus pacientes.
Las evidencias dentro de la nueva realidad
Con la reactivación del sector, los profesionales de la salud se han dado cuenta que quedarse en casa y el hecho de usar tapabocas constantemente, ha hecho que algunas personas pierdan sus hábitos de limpieza y se incrementen las urgencias.
En primer lugar, notaron que gran parte de sus consultas son por periodoncia, una enfermedad crónica que ocasiona inflamación de las encías; bruxismo, una patología que es producida en gran parte por el estrés; fractura de dientes con dolor tanto en las articulaciones, como en los tejidos dentarios; además de caries, pues muchos comenzaron a descuidar su higiene oral.
Miedo al contagio
Uno de los lugares que más se han evitado visitar en medio de la pandemia son los centros médicos y esto ha hecho que los odontólogos ya no reciban el mismo número de pacientes que antes. Sin embargo, las fuertes medidas de bioseguridad que han tomado para evitar la propagación del virus dentro de los consultorios, han permitido que se conviertan en lugares adecuados para ser frecuentados por pacientes, tanto así, que existen evidencias científicas las cuales arrojan que a nivel mundial se ha contagiado solo un 0.6 % de la población en medio de consultas odontológicas.
“Los pacientes pueden estar tranquilos porque trabajamos bajo estrictas medidas que bioseguridad las cuales garantizan que el consultorio no se contamina, además, el grupo médico y paramédico ya se encuentra vacunado, lo que disminuye el riesgo de contagio”, aseguró la profesional.
Ser odontólogo en pandemia
El regreso a lo que llamamos la “nueva realidad” no ha sido fácil para el gremio. Según menciona Zarta, la parte económica se ha visto afectada porque las medidas de bioseguridad son muy costosas y las ARL no las cubren en su totalidad, razón por la cual los odontólogos han tenido que asumir gran parte de estas.
También tuvieron que invertir presupuesto en mejorar las condiciones de sus consultorios y la ventilación, para garantizar la seguridad de quienes lo visitan. A esto se le suma que el número de pacientes se redujo y solo se limitan a asistir por urgencias, bien sea por miedo al contagio o por escasez de presupuesto.