Eran épocas de exámenes, de trabajos y entregas finales, de comenzar a ver el futuro y de trabajar por esos sueños tan anhelados. A Nicolás Rincón la sonrisa lo dominaba y los nervios de saber qué sería de su vida rebotaban en su cabeza como una pelota de ping-pong.
Mientras pensaba en la comodidad de su hogar, en Bogotá, recibió una noticia de su madre que no esperaba. Ella quería que él entendiera la importancia del ahorro y en un centro comercial de la capital recibió la asesoría adecuada para inscribir a su hijo en ChevyPlan®.
Nicolás no conocía mucho del tema. Aprendió de a poco, cada peso ahorrado era un paso directo a ese sueño de adquirir vehículo propio. “Mi mamá lo hizo porque quería ayudarme para cuando yo saliera de la universidad. Ella asumió los primeros meses y luego lo terminé de pagar con mis primeros ingresos. Eso me enseñó a asumir un nuevo rol de responsabilidad”, afirmó Rincón a PUBLIMETRO.
Este realizador audiovisual recuerda que el plan lo adquirió a finales de 2013 y obtuvo el carro en 2015, cuando era un recién graduado que comenzaba a construir sus primeros pinos en el ámbito laboral.
El 9 de marzo un Chevrolet Sail vinotinto lo esperaba en el concesionario de la Avenida Boyacá con calle 170. Recuerda que sus manos temblaban y la emoción se apoderaba de su cuerpo. Salió de su oficina hacia el norte de la ciudad para recibir el auto, llegó al lugar y llamó a sus padres para contarles la buena nueva.
Sin embargo, confiesa entre risas, que tenía mucho trabajo ese día y antes de volver a casa, debía dejar todo listo en la oficina. Tomó las llaves del auto, agradeció a los asesores del concesionario, a quienes recuerda con gratitud, y regresó a su lugar de trabajo. Tenía miedo, porque su pase de conducción aún tenía olor a nuevo, pero su vehículo le brindó la seguridad de acompañarlo hasta el día de hoy.
“Tuve muchos nervios, aunque logré llegar al trabajo en el carro nuevo y terminar mis funciones. No lo creía porque todo pasó en un mismo día. Es una nave, me ha salido bueno y no quisiera cambiarlo aunque ya son cinco años que llevó con él y aún lo veo como ese 9 de marzo”, expresó emocionado.
“Cuando me han preguntado sobre adquirir vehículo con este plan, lo recomiendo si la persona quiere ahorrar y tenerlo. Creo que eso es clave, porque el modelo de ahorro programado es bueno, pero es vital que se tengan las ganas de hacer ese sueño realidad”, dijo el realizador audiovisual.
Por su trabajo, ha tenido que desplazarse por todo Bogotá, a grabar tomas de la ciudad, siempre con sus equipos en orden y en compañía de su carro. “En Bogotá he recorrido todo. Y de paseo he ido a Villavicencio, lo hice a los seis meses de tenerlo. También he ido a Tenjo, Melgar y todo lo cercano a la capital. Me gustaría ir a una montaña a acampar en glamping, eso sí, con mi auto. Los viajes largos los prefiero en avión por temas de tiempo, aunque uno nunca sabe qué pueda pasar al despertarse con uno de esos arranques que le dan a uno”, dijo entre risas.
Nicolás cumplió el anhelo de tener carro nuevo y propio. Por eso le dice a los demás que no teman a las barreras, porque todo se cumple con propósito.
“La persona debe ser un soñador que insista para cumplir su objetivo. Debe saber aprovechar los momentos de invertir un buen capital cuando quiera tener el carro. Los sueños hay que trabajarlos y cumplirlos. Creo que esa es la enseñanza”, finalizó Rincón.
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